V For Volume – Acelerador de decibeles
La banda bogotana defiende con uñas y dientes su más reciente producción

Por: Alejandro Bonilla Carvajal
Fotografías: Alejandra Mancilla
Fecha: Viernes 28 de febrero de 2025
Lugar: La Sucursal – Bogotá
Calificación: 10
La capital tiene un montón de bandas que se podrían meter en la bolsa del rock y/o metal. Sin embargo cuando se empieza a filtrar pocas tiene el talante de llevar sus composiciones con tal nivel de originalidad, cuidadosa producción en el estudio y arrojarlas en tu cara con un performance tan irrebatible como lo hace V For Volume. Sin actitudes de «fan boy»», es mi agrupación favorita nacional, sea del todo dicho.
Luego de lanzar en vivo su tercer álbum de estudio, “Plan de fuga”, con un extenso show a finales del año pasado, el cuarteto liderado por la rubia María José Camargo retornó a un escenario —desconocido al menos para mí— incrustado en el barrio Chapinero. Lo hizo acompañado de otros tres actos: Beatus Ille, Boca de Serpiente y Una Noche en Bogotá. En esta reseña me centró en el conjunto de la doble V ya que mis ojos y oídos estuvieron prendados únicamente ahí.

Al compartir en el cartel esta actuación fue más acotada. Si en la anterior oportunidad disfrutamos con todas las canciones de su más reciente entrega discográfica, esta vez solo sonaron cuatro de ellas. “Plan de fuga” es un sube baja de emociones que en su momento tuve la oportunidad de comentar vía Instagram, y esta noche la banda supo cómo sacar el máximo provecho a su reducido tiempo en escena.
La acción arrancó de la misma manera que aquel disco: con ‘Cisne’, que es un canto poderoso, amplificado en su estribillo y con el peso de un combo de músicos cohesionado. Miguel Rebolledo es apocado escénicamente pero enorme en su tratamiento de la guitarra, disparando riffs a los que la base rítmica del veterano de mil batallas Hans Vollert en el bajo junto al baterista Arturo González dan serio acento.

Al frente, la cantante María José sabe lo que es el entretenimiento. Sin perder el foco de su vehemente labor en el micrófono, no duda en lanzarse en medio de la audiencia para cantar cara a cara con ella, retornar a la tarima y exigirse físicamente en cada tramo del espectáculo. ‘Acelerador’ y ‘Terrorista’ dan fe de aquello. A manera de matiz, ‘Adiós vida’, ofreció un momento más intimista pero no por ello de menor pasión.
Seguramente ‘Roto’ es una de las piezas más radiantes de “Plan de fuga”. Su onda punk rock aunada a su desparpajada lírica la hace una de mis favoritas. A continuación sobrevino ‘Sarcopod’, una canción nueva, no perteneciente a ningún disco y que según palabras de la «frontwoman» esta noche fue la primera y última vez que se podría apreciar en vivo. Este fue el clímax del show y un hermoso premio para los presentes.

Con la sala caliente, arrojaron su última carta, la infaltable ‘Cheap Universe’; pieza de sus primeros tiempos que los erigió como un nombre digno de reformar la alicaída escena del rock bogotano. Se celebró de la primera a la última fila.
Con casi 20 años de labores creo que la banda vive un momento extraordinario. Quizá no estén en el radar de los promotores de conciertos que dan palos de ciego metiendo grupos de menor valía como soporte de sus festivales y artistas foráneos. Ni hablar de la radio, ¿quién realmente la escucha en 2025? V For Volume se manifestó una vez más y así nuestra existencia es más grata.