Discos – Cradle of Filth – “The Screaming of the Valkyries” (2025)
La banda británica de metal extrema atraviesa un momento de gloria

Napalm Records
Por: Alejandro Bonilla Carvajal
El conjunto liderado por el siempre salvaje Dani Filth viene brindando trabajos de gran factura en el último tiempo: “Hammer of the Witches” (2015), “Cryptoriana – The Seductiveness of Decay” (2017), “Existence is Futile” (2021) y este nuevo “Grito de las valkirias”, dan cuenta de una banda remozada, capaz de aglutinar distintas corrientes pero sin perder su estilo góticamente sangriento por el cual se ha ganado un lugar de honor en el metal.
La mano del productor Scott Atkins (Sylosis, Amon Amarth), el sexteto sigue la senda de un sonido cristalino, con gran balance entre las desgarrada garganta de Filth, las depuradas guitarras, los blast beats que marcan mucho de la intensidad y el aura sombría de los teclados que como la niebla decora mucho de su obra.
Este es el disco número catorce en la discografía de la banda y en el debutan la tecladista Zoe Marie Federoff, quien también aporta con voces operáticas. A su vez encontramos al guitarrista Donny Burgage. Estas adiciones han sido un plus, realizando contrapicados entre los momentos más densos y melódicos.
Desde la partida con ‘To Live Deliciously’ uno se percata que la inspiración de ese sonido digno de film de terror no se agota. Con ‘Demagoguery’ se aprecia que Dani posee ese amplio rango para jugar con su voz, desde lo más agudo hasta la ultratumba.
En ‘Trinity of Shadows’ encontramos un corte galopante, épico y que dan ganas de volver a escuchar. Por su parte ‘Non Omnis Moriar’ baja la intensidad con un medio tiempo exquisito que se resalta con el trabajo en teclados y el apoyo femenino en el micrófono.
No cabe duda que ‘White Hellebore’ es una de las piezas brillantes de la colección. Cargada de misticismo e intensidad, tiene ese gancho entre los versos furiosos de Dani y la hermosura de Federoff respondiendo.
‘You Are My Nautilus’ seguida de la pomposa ‘Ex Sanguinae Draculae’, tiene un aire al viejo Cradle of Filth con ese vigor actual donde la batería de Martin “Marthus” Skaroupa se faja.
El colofón de ‘When Misery Was a Stranger’ está la altura de la gala gótica previamente comentada. Riffs incesantes con un decorado malicioso que no cae en el autoplagio.
Cradle of Filth se anota así, uno de sus grandes discos. Uno de aquellos que te lleva a pensar en comprar esta grabación y de paso un tiquete para uno de sus teatrales espectáculos. Reinan en su sádico imperio.