Reseña Testament + Kreator – Metal al rojo vivo
Emblemas del thrash metal cerraron el Bogotá Metal Fest
Fecha: Martes 2 de mayo de 2023
Lugar: Teatro Royal Center
Hora: 7:45 p.m.
Calificación: 9.0
Por: Mary Muñoz
Fotografías: Wilsón Ramírez por cortesía de Factor Metal y Andrés Cárdenas por cortesía de Cima Estudio
El Bogotá Metal Fest resultó un acierto al dividir a un potente grupo de bandas internacionales que giraban por Suramérica durante estos días para engrosar festivales como The Metal Fest en Chile o el Summer Breeze en Brasil. En la capital colombiana la situación se repartió en cuatro jornadas dedicadas a cuatro subgéneros del acero: power, symphonic, groove y thrash metal. En nuestro portal podrás encontrar reseñas y fotos de cada una de las tres jornadas previas.
La última era una de las más codiciadas dado que el thrash metal es un estilo que agita pasiones y más allá de las modas se mantiene firme como uno de los predilectos por la calidad de las agrupaciones que lo representan. Tal es el caso de los californianos Testament y los germanos Kreator. Ambos conjuntos nos han visitado con regularidad desde los últimos 25 años y fueron protagonistas de la noche final de esta magnifica secuela.
La larga fila alrededor del teatro del barrio Chapinero prometía un espectáculo de quilates. Los primeros en escena fue la corte del jefe indio Chuck Billy, y desde la partida la audiencia enloqueció. Testament sabe combinar la brutalidad con estribillos efectivos y un depurado trabajo por parte de sus dos guitarristas: Alex Skolnick y Eric Peterson.
En su base rítmica está otro experimentado como lo es Steve Di Giorgio, y en esta oportunidad estuvo acompañado por un muy joven Chris Dovas en la batería. Este último se integró al conjunto solo hasta el año pasado tras la salida del afamado Dave Lombardo (ex Slayer), quién por sus multiples compromisos con agrupaciones como Misfits o Dead Cross, no podía comprometerse a seguir girando. Dovas es nueva sangre, y aunque no posee la técnica o experiencia de Lombardo u otros grandes que se han sentado detrás de los tambores de este grupo, mostró impetú y solidez.
Desde la partida con ‘Rise Up’, era clarísimo la compenetración de los cinco músicos, y por fortuna la calidad del sonido en la sala estuvo a la altura de las expectativas. En su carrera de cuatro décadas el grupo ha sabido moverse con astucia para hacerse notar con canciones con mucha garra. Por consiguiente puede apoyarse en material clásico de álbumes como «The Legacy» (1987) o «The New Order» (1988) o ir más adelante con «Dark Roots of Earth» (2012) o el más reciente «Titans of Creation».
Los solos de Skolnick fueron fabulosos, y hay que oír cómo ruge Billy a pesar de los años y de los problemas de salud que ha atravesado. Poco qué cuestionar a poco más de una hora de este camión que nos embistió con piezas como ‘Over the Wall’, ‘Into the Pit’ o ‘Alone in the Dark’.
Sin tener que aguardar demasiado Kreator se dejo ver muy bien acompañados por su mascota «Volent Mind». Con el siempre combativo Mille Petrozza al micrófono y guitarra, el cuarteto originario de Essen martilló de comienzo a fin. ‘Hate Über Alles’, tema que da título a su última carta discográfica dio inició al set. Mucha energía por cuenta de la pegada certera de «Ventor» en la batería, y el complemento del bajista Fred Leclercq y la guitarra líder de Sami Yli-Sirniö.
El público se sacudió tanto en la platea al igual que se podían apreciar el movimiento de las cabelleras en los balcones. Canciones como ‘Enemy of God’, ‘Phobia’, ‘Hordes of Chaos (A Necrologue for the Elite), ‘Flag of Hate’, ‘Violent Revoltion’ o ‘Pleasure to Kill’, crearon una atmósfera de catártica fiesta.
Lamentablemente el repertorio fue algo corto, y tuvimos una hora justa de show. Pero teniendo en cuenta que este era un encuentro de dos bestias tampoco podíamos quejarnos de lo visto sobre las tablas. ¿Quién fue mejor? Difícil opinar, ambas bandas labran el thrash en sus términos. Los californianos tienen una mejor técnica pero lo de Kreator tiene un manto de oscuridad sumamente atractivo.
De esta forma Bogotá Metal Fest cumplió con cuatro noches que resultaron mucho mejor que un festival de una sola jornada maratónica donde hay que entrar al mediodía y salir a la media noche para ver a ocho bandas. Conociendo que cada noche tuve una buena asistencia solo resta esperar una nueva edición en 2024, con números de este calibre y un sonido que nuevamente les haga justicia.