Discos – Alien Weaponry – “Te Rā” (2025)
La reciente producción de la furiosa banda neozelandesa

Napalm Records
Por: Alejandro Bonilla Carvajal
Estamos ante un power trío surgido al otro lado del planeta hace quince años. Su álbum debut, “Tū”, les dio a conocer por su estilo moderno en donde el groove metal y su herencia indígena maorí se fusionan con resultados francamente sorprendentes. Tres años después su siguiente paso fonográfico fue “Tangaroa”, que no brilló de la misma manera pero no detuvo sus ambiciones.
Con una pausa mayor, cuatro años, llega “Te Rā”, su presente musical. Aquí la formación de los hermanos Lewis Raharuhi de Jong en guitarra y vocales junto a Henry Te Reiwhati de Jong en la batería, más el bajo Tūranga Morgan-Edmonds, consigue progresar ostensiblemente.
Basicamente las once canciones se remecen entre riffs afilados con buen peso en el apartado rítmico. Es importante mencionar que las vocales van y vienen entre estribillos melódicos cantados por momentos en inglés al igual que en su ancestral lenguaje maorí.
La producción consigue ser cristalina por cuenta de un reconocido de estas corrientes como lo es Josh Wilbur (Korn, Trivium). El ímpetu de ‘Crown’, pieza que abre el disco, nos expone la nueva sangre del metal con una sonrisa.
‘Mau Koko’ posee cautivantes acordes filtrados por el carácter tribal de una banda con mucho por ganar. ‘1000 Friends’ es más directa mientras que ‘Hanging by a Thread’ suena telúrica y con algún giro progresivo.
Una de mis favoritas es ‘Tama-Nui-Te-Ra’. Trae vigorosos respaldos maorí tras una pared de guitarra que con una percusión tan exótica como sensacional se faja. Le sigue ‘Myself to Blame’, que tiene una onda más introspectiva. Por su parte ‘Taniwa’ es una pieza muy bien desarrollada, yendo de lo agresivo a unos pasajes algo sombríos en los que está como invitado ni más ni menos que Randy Blythe, vocalista de Lamb of God.
La contundencia se mantiene en ‘Blackened Sky’ y ni qué decir de ‘Te Riri o Tāwhirimātea’, uno de los cortes más desafiantes. La obra culmina con la adrenalina de ‘Ponaturi’, y en una onda más ancestral ‘Te Kore’ viene como una especie de trance a ese mundo selvático de esos pueblos de ricas culturas amedrentados por el colonialismo.
En síntesis, Alien Weaponry arroja su mejor carta a la fecha. Una banda que con este empeño está llamada a figurar en varios carteles de festivales, y por qué no, a visitar Colombia más pronto que tarde.