Reseña: Tattoo Music Fest 2022 – Un regreso amplificado
Dos días de gran oferta musical, arte en la piel y deportes extremos
Fecha: Sábado 21 y domingo 22 de mayo de 2022
Lugar: Centro de Eventos Autopista Norte
Hora: 1:00 p.m.
Calificación: 9.0
Por: Martha Liliana Chavés
Fotografías: Pablo Chaparro
Tattoo Music Fest fue uno de los últimos eventos que se realizaron antes del confinamiento que nos llevó a dos años de lejanía de la música en vivo. También fue de los primeros en regresar con todos los fierros en una edición con su cartel más rico en artistas y sonoridades. El rock, punk, hardrock, metal y hip-hop tuvieron en tarima a grandes exponentes de la escena local, iberoamericana y de los Estados Unidos.
Es importante destacar que aunque las bandas convocan y son nuestra prioridad, esta es una cita que como su nombre indica está destinada a exponer, promover y revitalizar la movida del tatuaje en la capital colombiana. Fueron muchos los artistas que estuvieron allí con sus puntos de atención realizando espectaculares trabajos ante la vista de todos los asistentes mientras en el escenario principal adjunto retumbaban acordes, guturales, baterías incesantes, samplers o rimas cargadas de realidad. Fue un ejercicio excitante.
La apuesta no era sencilla: más de doce horas de música en vivo en cada una de las dos jornadas, muchos stands con artistas y clientes deseosos de marcar su cuerpo, acción en la pista de skate, bares, comidas, es decir un eje de entretenimiento donde lo que más brilló fue la tolerancia, buena energía y la celebración de la diferencia.
Y es que asistir a una fiesta de este calibre, con una boleta a un precio muy asequible y en un lugar agradable a las afueras de la ciudad, merece una distinción. Nombres con trayectoria en nuestro rock como La Pestilencia, Koyi K Utho o Masacre estuvieron de la mano de raperos como La Etnia, Alcolirykoz o Realidad Mental. Sin sobresaltos, sin divisiones de parches o radicalismos, finalmente es música y lo importante es vivir la experiencia.
El mismo caso ocurrió el domingo. Pasar de la oscuridad impenetrable de los estadounidenes Uada a la explosión melódica de sus compatriotas Volumes hizo que la cadena no se rompiera en los eslabones del extremo black metal y el variable metalcore. Los allí presentes pogueaban, saltaban, gritaban y tomaban una cerveza en parches de amigos. Eso es algo especial.
La tarima exterior también fue un acierto. Ya que mostraba desde la entrada lo prendida que estaba la fiesta con el radiante sol acompañando estos dos días; una movida milagrosa ante el inclemencia invernal que azota a nuestro país. Por allí pasaron grandes grupos como Vein, Pressive, Awaken, Pitbull, El Sagrado, Perpetual Warfare o Ace Kool, entre otros.
Un jurado conformado por profesionales eligió los mejores tatuajes. Seguramente una decisión muy complicada de hacer, ya que a simple vista la variedad, técnicas y esfuerzo detrás de cada figura es impresionante. Creo no estar equivocada en decir que aquí se concentra lo mejor de esta cultura cada vez más grande y aceptada socialmente.
Tattoo Music Fest perdió a dos artistas importantes como lo son los ucranianos Jinjer y los estadounidenses Fear Factory. A los primeros los afectó la invasión que sufre su país por parte de Rusia, a los segundo el no haber podido encontrar aún una voz que reemplace al marchado Burton C. Bell. Sin embargo los organizadores se la apañaron para sumar nuevas propuestas que valía la pena mucho apreciar en directo como Volumes, Apache, Uada, Dischord y Stick To You Guns.
Al final creo que muchos de los que asistieron no se quedaron en un solo número, sino se llevaron muchos sonidos en su cabeza, y encontraron que esta es una alternativa privada que puede ser incluso superior al mismísimo festival Rock al Parque que a veces parece difuminarse entre metal pesado y fusiones tropicales fuera de lugar como gancho predecible de audiencia. Lo del Tattoo estuvo más orientado a la actitud, la rebeldía, el corazón y el arte. Es por ello que nos sentimos parte no solo de un gran festival, sino de una familia.