The Smashing Pumpkins – Tan fuerte hoy como ayer
La banda norteamericana vino por tercera vez a Colombia
Fecha: Jueves 14 de noviembre de 2024
Lugar: Movistar Arena – Bogotá
Calificación: 10
Texto – Martha Liliana Chaves
Fotografías: JuanK Díaz
Hay un capítulo de Los Simpsons en que aparecen como invitados Smashing Pumpkins. El episodio, llamado Homerpalooza, muestra a los entonces cuatro integrantes que hicieron a la banda un enorme representante del rock alternativo: Billy Corgan, James Iha, D’arcy y Jimmy Chamberlin. Allí Lisa comenta en medio de su show en un festival que parodia a Lollapalooza, que la música de los Pumpkins “puede parecer lúgubre pero le llega a la gente”.
Aquello es muy cierto, y 30 años después sigue existiendo ese fuerte vínculo con la gente. El Movistar Arena se llenó en sus dos primeras plantas para recibir por tercera oportunidad a Smashing Pumkpkins, un grupo con tantas canciones buenas y conocidas, que no exagero al considerarlo un grupo generacional.
La fuerte lluvia y el frío afuera de la arena solo climatizó esta experiencia musical, en la que es cierto que hay melancolía y momentos sombríos, pero el estilo de Smashing Pumpkins va más allá, y esta noche se probó en poco más de veinte canciones que básicamente lo de ellos abarca el rock desde diferentes ángulos.
Sobre las ocho y media (sin telonero), el grupo de Chicago se dejo ver en el escenario. ‘The Everlasting Gaze’ dio la partida con un sonido potente y por fortuna definido. De esa alineación de Los Simpsons tuvimos por primera vez en Colombia junto a la tan reconocible voz de Billy Corgan la batería de Jimmy Chamberlin y la guitarra de James Iha.
Un sorpresivo cover de U2 para ‘Zoo Station’ metió al concierto en máximo furor con el empalme a un clásico tan grande de sus canciones como ‘Today’. Por ahí mismo las emociones con coros a grito herido se repitieron en ‘Tonight, Tonight’. Por su parte la onda electrónica gótica de ‘Ava Adore’ se vio muy bien representada con una entrada más extensa y luces rojas bañando el escenario.
Aunque Billy Corgan no habló demasiado entre canciones, mantuvo conexión visual con la audiencia además de una postura enérgica, algo necesario para sacar adelante un concierto con mucha electricidad.
Un par de covers a Fleetwood Mac y Ruth Etting, pusieron a Corgan solo en el escenario con la guitarra acústica. Vaya que lo hizo muy bien, con un enorme sentimiento en cada acorde además de su privilegiada garganta.
Por el costado izquierdo del escenario apreciamos toda la potencia de Kiki Wong, una señora guitarrista. Con sus pantalones de cuero y su amplia melena robó protagonismo con las pantallas gigantes del recinto proyectándola cada tanto. El bajista Jack Bates, fue más medido en sus movimientos, complementando así la alineación.
Vestido en sobria sotana negra, Corgan se despachó sus reconocibles riffs en ‘Bullet With Butterrfly Wings’, ‘Cherub Rock’, y ‘Zero’. Luego de una falsa despedida la banda regresó para una cautivante versión de ‘Ziggy Stardust’ de David Bowie.
Un satisfecho Billy Corgan recibió un ramo de flores y el resto de los músicos se fue muy contento. Estoy segura que el resto de los espectadores también. Muchos de esos que eran adolescentes en los noventa y hoy son papás. Fueron dos horas de grandes canciones, con buen manejo del matiz de las mismas y en un recinto a la altura.