Reseña WarCry en Colombia – Un vínculo para siempre
Los ibéricos cerraron una gira por nuestro país con un show en la capital
Fecha: Sábado 25 de marzo de 2023
Lugar: Teatro Royal Center
Hora: 9:00 p.m.
Calificación: 8.5
Por: Pablo Chaparro
Fotografías: Cortesía Wilsón Ramírez de Factor Metal
Colombia es un país que adora a WarCry. Eso quedó patente con el reciente periplo realizado a través de cinco puntos de nuestra geografía: Cali, Pasto, Medellín, Pereira y Bogotá. En todos estos shows el conjunto proveniente de Asturias, España, agotó la boletería y causó euforia entre su cada vez más amplio séquito.
La banda liderada por el cantante Víctor García no venía por estas tierras desde el año 2019, más precisamente desde la gira «Rompiendo el Silencio Tour», y luego del hiato acontecido entre 2020 y 2022 —no relacionado directamente con la pandemia— el quinteto se supo parar y entregar un nuevo álbum de estudio titulado «Daimon», el décimo de su carrera, y del cual ofrecieron siete temas cada noche durante esta aclamada ruta colombiana.
El éxito de WarCry aquí radica en que sus piezas le hablan más directamente al fanático que otras bandas. No solo por ser composiciones escritas en nuestra lengua madre, sino porque apelan a temáticas como las luchas internas, el coraje, la integridad, las dualidades de la vida y creer en uno mismo para superar la adversidad. Su más reciente producción recaba en ello, agregando al repertorio frescura y un buen motivo para jalar a un nuevo público.
Antes de las ocho de la noche los alrededores del Royal Center ya mostraban una fila bastante nutrida. Camisetas, gorras, cintas en la cabeza y una actitud festiva destacaban entre los más dos mil asistentes que colmaron la sala del barrio Chapinero. Con ansiedad enorme sobre las 9 de la noche la acción partió cuando pudimos contemplar a Víctor García sobre las tablas junto a sus compañeros.
‘A por ellos’ y ‘Que se vaya’ abrieron fuegos, y aunque son canciones de la reciente cosecha conllevaron a hacer explotar al respetable. Prosiguió ‘Nuevo mundo’, en la que García se vio apoyado por los inocultables coros que provenían de un público dichoso situado en la platea.
El guitarrista Pablo García empujó a los fans con carisma ejecutando con gran fidelidad sus respectivos punteos. Hubo un breve saludo en el que Víctor mencionó el aprecio que tiene WarCry por este país y cómo todos debíamos estar preparados para un show demoledor. Con un cambio a luces más tenues entró ‘Rebelde’, cuya estructura sosegada hizo que varios alzaran los brazos mientras el tecladista Santi Novoa se fajaba a un costado de la tarima.
‘Alma de conquistador’ sirvió uno de los momentos especiales. Era magnifico ver cómo todos se saben estos versos a la perfección. ‘Siempre’ puso a saltar a Víctor de un lado para el otro con el respaldo del bajista Roberto García, muy entregado en su perfomance. Es interesante oír el equilibrio en el repertorio entre material nuevo y el antiguo, al igual que a lo que las intensidades se refiere.
Aunque WarCry debutó discográficamente hace veinte años su carrera se extiende a tres décadas. Un motivo para celebrar por una parte, y por otra reiterar el acople que hay entre sus miembros. Se trata de una alineación estable complementada por el baterista Rafael Yugueros. El conjunto funciona como un reloj. Entre nostalgia y buen rollo el tiempo se nos pasó volando.
Hablando de su baterista, el tema ‘Capitan Lawrence’ contó con un impresionante baquetear en su parte final. Acto seguido la empoderadora ‘Tu mismo’ y la punzante ‘Solo sé’ dieron lugar a que una audiencia extasiada tomara la vocería y empezaran a corear ‘Nana’. La banda se retiró del escenario brevemente para retornar con la aleccionadora ‘La maldición del templario’. El recinto se remeció.
Los clásicos definitivos aparecieron con la épica ‘El guardián de Troya’ y la siempre necesaria ‘Hoy gano yo’. Como era de esperarse ‘Nana’ marcó la emotiva despedida. La interpretación por demás fue espléndida y todos nos sentimos parte de ella.
Músicos felices otorgaron la venia y con el espíritu cargado de metal todos nos fuimos a casa con una buena razón para seguir apreciando estos placeres que otorga la existencia.