Reseña: Tattoo Music Fest 2020
El encuentro artístico de la tinta con la música
Fecha: Sábado 15 y domingo 16 de febrero
Lugar: Corferias – Bogotá
Hora: 11:00 a.m.
Calificación: 8.5
No hay lugar a discusiones cuando de la masificación del tatuaje se trata. Este arte corporal casi proscrito por décadas pasó en el último tiempo a ser una expresión común y corriente en nuestra sociedad. La magia que poseen los trazos sobre la piel consigue multitudinarias formas, colores y significados. El Tattoo Music Fest es el evento que se ha encargado de darle prestancia y reflectores a un forma artística inigualable que hoy muchos llevamos consigo.
La edición 2020 del festival retomó lo hecho el año pasado pero con mayor cuidado en su producción, ofreciendo un aplastante cartel, y trayendo a sus stands una congregación de experimentados tatuadores a la altura de las más importantes ferias en el mundo. El Tattoo Music Fest arrancó como una buena idea que en algún punto se embrolló y ahora luce fortalecido y con un futuro prometedor.
Solo basta recordar los músicos que desfilaron por sus dos escenarios el pasado fin de semana. Una muestra a viva voz de los que son varios de los mejores interpretes nacionales y por qué no decirlo, del continente. Desde poco antes del mediodía hasta entrada la noche hubo varios mosh pits, puños en alto, sonrisas y coros a todo pulmón. Ya podemos decir que son generaciones las que confluyen a esta cita con géneros como hardcore, hip-hop, groove metal, hard rock y nuevas tendencias que no paran de asombrar.
En el pabellón dedicado al tatuaje se apreciaba a flor de piel la dimensión que ha alcanzado el tema en nuestro país. Una impresionante variedad de motivos, en la que varios tatuadores locales despuntan por su calidad y versatilidad. Muchos de estos tatuajes fueron observados por verdaderos maestros en el tema como es el caso de Paul Booth, experimentado tutuador residente en Nueva York y que se encargó de tatuar a integrantes de Pantera, Slayer y Mudvayne, entre otros. Él fue uno de los invitados del festival como jurado y expositor en una de las varias conferencias del componente académico. Un gran privilegio para los asistentes.
Con toda la acción en tarima que incluía a internacionales de renombre como los puertorriqueños Puya, o los estadounidenses Death By Stereo y Attila, tanto la zona exterior de Corferias como su pabellón tuvieron remecedores acordes mientras muchos grababan arte en su piel por el resto de sus vidas.
Hay que destacar actuaciones redondas como la que vino por cuenta de las leyendas del punk patrio I.R.A., todo un modelo de honestidad corrosiva. Los veteranos hardcoreros capitalinos Dar a Cada Uno lo que es Suyo, o la chispa del fantasma ramonero presente en Cretinos. Ni qué decir ante el show propinado por los raperos Alcolirykoz para sellar el evento en el escenario principal.
Al igual que en otras acciones el festival tuvo espacio para la practica y competencias en deportes de adrenalina como lo son el BMX y skate. Mucha gente bonita caminando entre standos y escenarios con toda la actitud que estos dos días merecían; una fiesta que se consolida con la misma fuerza que el arte al que honra. Gran respeto por sus gestores y protagonistas.
Por: Bernardo Sastoque
Fotografías: Yesid Sandoval